Ir directamente a la información del producto
1 de 3

2933. Condiciones sistémicas relacionadas con los riñones, el hígado y la vesícula biliar 1) Cálculos renales

2933. Condiciones sistémicas relacionadas con los riñones, el hígado y la vesícula biliar 1) Cálculos renales

Precio habitual $83.16 CAD
Precio habitual Precio de oferta $83.16 CAD
Oferta Agotado
Los gastos de envío se calculan en la pantalla de pago.

DrSous.Ca

Las posibles causas de pruebas de función hepática anormales incluyen hepatitis viral, ingesta de alcohol, enfermedad del hígado graso no alcohólico, enfermedades hepáticas autoinmunes y enfermedades hereditarias como la hemocromatosis, la deficiencia de α1-antitripsina y la enfermedad de Wilson. Es probable que muchos pacientes con lesión hepática sean tratados con varios fármacos, lo que aumenta la posibilidad de que sus lesiones hepáticas sean inducidas por fármacos. Sin embargo, algunos pacientes con lesión hepática tienen enfermedades sistémicas subyacentes que también pueden afectar su hígado. El conocimiento de la participación del hígado en las enfermedades sistémicas es importante para el diagnóstico preciso de la lesión hepática y para evitar exámenes y tratamientos innecesarios. Esta revisión describirá la lesión hepática causada por diversas enfermedades sistémicas.

Cálculos renales

 Los cálculos renales (también llamados cálculos renales, nefrolitiasis o urolitiasis) son depósitos duros hechos de minerales y sales que se forman dentro de los riñones.

La dieta, el exceso de peso corporal, algunas afecciones médicas y ciertos suplementos y medicamentos se encuentran entre las muchas causas de los cálculos renales. Los cálculos renales pueden afectar cualquier parte del tracto urinario, desde los riñones hasta la vejiga. A menudo, los cálculos se forman cuando la orina se concentra, lo que permite que los minerales cristalicen y se peguen.

 

La expulsión de cálculos renales puede ser bastante dolorosa, pero por lo general no causan daños permanentes si se reconocen a tiempo. Dependiendo de su situación, es posible que no necesite nada más que tomar analgésicos y beber mucha agua para eliminar un cálculo renal. En otros casos (por ejemplo, si los cálculos se alojan en el tracto urinario, se asocian con una infección urinaria o causan complicaciones), es posible que se necesite cirugía.

# Síntomas

Por lo general, un cálculo renal no causa síntomas hasta que se mueve dentro del riñón o pasa a uno de los uréteres. Los uréteres son los conductos que conectan los riñones y la vejiga.

Si un cálculo renal se aloja en los uréteres, puede bloquear el flujo de orina y provocar que el riñón se hinche y que se produzcan espasmos en el uréter, lo que puede ser muy doloroso. En ese momento, puede experimentar estos síntomas:

Dolor intenso y agudo en el costado y la espalda, debajo de las costillas.

Dolor que se irradia a la parte inferior del abdomen y la ingle.

Dolor que viene en oleadas y fluctúa en intensidad.

Los suplementos recomendados para los cálculos renales son: Gotas de B-12, Glicinato de magnesio, Vitamina D3.

 

  1. B-12 gotas

Se ha demostrado que las gotas B-12, que contienen vitamina B-12, brindan varios beneficios a los pacientes con cálculos renales. En primer lugar, se sabe que la vitamina B-12 desempeña un papel crucial en el mantenimiento de la salud del sistema urinario. Al tomar gotas de B-12, las personas pueden experimentar una mejor función renal y un riesgo reducido de desarrollar cálculos renales. Además, B-12 Drops puede ayudar a prevenir la recurrencia de cálculos renales al promover la degradación y eliminación de los cálculos existentes. La vitamina B-12 también es conocida por sus propiedades analgésicas, que pueden brindar un alivio muy necesario a las personas que sufren el dolor insoportable asociado con los cálculos renales. Además, las gotas de B-12 pueden aumentar los niveles generales de energía y mejorar el estado de ánimo, lo que puede ser beneficioso para los pacientes con cálculos renales que a menudo experimentan fatiga y cambios de humor debido a su afección. En general, la incorporación de B-12 Drops en un plan de tratamiento de cálculos renales puede proporcionar un alivio significativo y respaldar el bienestar general de las personas que enfrentan esta difícil afección.

  1. Glicinato de magnesio

El glicinato de magnesio está ganando popularidad como posible remedio para los cálculos renales. Los cálculos renales, que son depósitos duros de minerales y sales que se forman en los riñones, pueden causar un dolor y malestar insoportables. Pueden ser causadas por varios factores, incluida una ingesta elevada de alimentos ricos en oxalato, una ingesta inadecuada de líquidos y ciertas afecciones médicas. El glicinato de magnesio es una forma de magnesio que está unido al aminoácido glicina, lo que mejora su absorción y biodisponibilidad en el cuerpo. Este compuesto es conocido por su capacidad para favorecer la salud de los riñones y prevenir la formación de cálculos renales. Una de las razones por las que se cree que el glicinato de magnesio es eficaz para los cálculos renales es su capacidad para inhibir la cristalización del oxalato de calcio, uno de los tipos más comunes de cálculos renales. Al reducir la formación de estos cristales, el glicinato de magnesio puede ayudar a prevenir el crecimiento de cálculos renales y potencialmente ayudar en su disolución. Además, se ha demostrado que el glicinato de magnesio tiene un efecto diurético, lo que promueve una mayor producción de orina y elimina las toxinas de los riñones, lo que puede ser beneficioso para prevenir la formación de cálculos renales. Además, este compuesto tiene propiedades antiinflamatorias que pueden ayudar a aliviar el dolor y la inflamación asociados con los cálculos renales. Si bien el glicinato de magnesio se muestra prometedor como método natural para prevenir y controlar los cálculos renales, es importante tener en cuenta que los resultados individuales pueden variar. Siempre se recomienda consultar con un profesional de la salud antes de comenzar cualquier nuevo suplemento o régimen de tratamiento, especialmente si tiene antecedentes de cálculos renales o alguna afección médica subyacente.

Dolor o sensación de ardor al orinar.

Otros signos y síntomas pueden incluir:

Orina rosada, roja o marrón.

Orina turbia o con mal olor

Una necesidad persistente de orinar, orinar con más frecuencia de lo habitual o orinar en pequeñas cantidades.

Náuseas y vómitos

Fiebre y escalofríos si hay una infección presente.

El dolor causado por un cálculo renal puede cambiar (por ejemplo, desplazarse a un lugar diferente o aumentar en intensidad) a medida que el cálculo se mueve a través del tracto urinario.

  1. Vitamina D3

La vitamina D3 ha sido reconocida desde hace mucho tiempo por su papel crucial en el mantenimiento de huesos sanos y la promoción de la absorción de calcio. Sin embargo, estudios recientes también han arrojado luz sobre sus posibles beneficios en la prevención de cálculos renales. Los cálculos renales, también conocidos como cálculos renales, son depósitos sólidos cristalinos que se forman en los riñones y pueden causar un dolor insoportable cuando pasan por el tracto urinario. Están compuestos principalmente de oxalato de calcio o fosfato de calcio. La vitamina D3, cuando se convierte en su forma activa, calcitriol, desempeña un papel fundamental en la regulación de los niveles de calcio en el cuerpo. Al mejorar la absorción de calcio en los intestinos y reducir la excreción de calcio a través de los riñones, la vitamina D3 ayuda a mantener el equilibrio del calcio. Esto es crucial porque una cantidad excesiva de calcio en la orina puede contribuir a la formación de cálculos renales. Además, se ha demostrado que la vitamina D3 reduce la producción de una sustancia llamada oxalato, que es un componente clave de los cálculos de oxalato de calcio. El oxalato está presente de forma natural en muchos alimentos y puede unirse al calcio para formar cristales. Al disminuir la producción de oxalato, la vitamina D3 reduce el riesgo de formación de cristales y el posterior desarrollo de cálculos. Además, se ha descubierto que la vitamina D3 tiene propiedades antiinflamatorias que pueden ayudar a aliviar la respuesta inflamatoria asociada con la formación de cálculos renales. En general, si bien se necesita más investigación para comprender completamente los mecanismos y la dosis óptima de vitamina D3 para la prevención de cálculos renales, sus beneficios potenciales la convierten en una terapia complementaria prometedora para personas propensas a sufrir cálculos renales recurrentes.

Uso sugerido: Como suplemento dietético, los adultos toman una (1) cápsula de gelatina blanda al día o según las indicaciones de un profesional de la salud. Conservar en un lugar fresco, seco y alejado de la luz directa.

Ver todos los detalles