Ir directamente a la información del producto
1 de 3

2936. Condiciones sistémicas relacionadas con los riñones, el hígado y la vesícula biliar 4) Riñón poliquístico

2936. Condiciones sistémicas relacionadas con los riñones, el hígado y la vesícula biliar 4) Riñón poliquístico

Precio habitual $64.83 CAD
Precio habitual Precio de oferta $64.83 CAD
Oferta Agotado
Los gastos de envío se calculan en la pantalla de pago.

DrSous.Ca

4) Riñón poliquístico

La enfermedad renal poliquística (PKD) es un trastorno hereditario en el que se desarrollan grupos de quistes principalmente dentro de los riñones, lo que hace que los riñones se agranden y pierdan función con el tiempo. Los quistes son sacos redondos no cancerosos que contienen líquido. Los quistes varían en tamaño y pueden crecer mucho.

La enfermedad renal poliquística (PKD) es un trastorno hereditario en el que se desarrollan grupos de quistes principalmente dentro de los riñones, lo que hace que los riñones se agranden y pierdan función con el tiempo. Los quistes son sacos redondos no cancerosos que contienen líquido. Los quistes varían en tamaño y pueden crecer mucho.

# Síntomas

Los síntomas de la enfermedad renal poliquística pueden incluir:

Hipertensión.

Dolor de espalda o costado.

Sangre en la orina.

Una sensación de plenitud en el abdomen.

Aumento del tamaño de su abdomen debido al agrandamiento de los riñones.

Dolores de cabeza.

Cálculos renales.

Insuficiencia renal.

Los suplementos recomendados para el riñón poliquístico son: CoQ10, gotas de B12 y vitamina D3.

 

  1. CoQ10

La PKD es un trastorno genético caracterizado por la formación de numerosos quistes en los riñones, lo que conduce a un agrandamiento de los riñones y una posible insuficiencia renal con el tiempo. Aunque no existe una cura conocida para la PKD, las investigaciones han sugerido que la suplementación con CoQ10 puede ser beneficiosa para ralentizar la progresión de la enfermedad y mejorar la función renal.

Los estudios han indicado que la suplementación con CoQ10 en personas con PKD puede ayudar a reducir el estrés oxidativo y la inflamación, que son factores clave que contribuyen al desarrollo y progresión de la enfermedad. Al neutralizar los radicales libres dañinos y reducir la inflamación, la CoQ10 puede ayudar a proteger las células renales de daños mayores y promover su salud general. Además, se ha descubierto que la CoQ10 mejora la función mitocondrial, que es crucial para la producción de energía celular. Esto puede beneficiar potencialmente a las personas con PKD, ya que se cree que la función mitocondrial alterada está implicada en la patogénesis de la enfermedad.

Además, se ha demostrado que la CoQ10 tiene un impacto positivo en la presión arterial, otro aspecto importante del tratamiento de la PKD. La presión arterial alta es una complicación común de la PKD y puede dañar aún más los riñones. La CoQ10 tiene el potencial de reducir la presión arterial al promover la dilatación de los vasos sanguíneos y mejorar la función endotelial. Al hacerlo, puede ayudar a reducir el riesgo de eventos cardiovasculares y ralentizar el deterioro de la función renal.

Uso sugerido: Tomar una (1) cápsula dos veces al día como suplemento dietético. Para obtener mejores resultados, tómelo 20-30 minutos antes de una comida o según las indicaciones de su profesional de la salud.

  1. B-12 gotas

La B-12, también conocida como vitamina B12, desempeña un papel crucial en el mantenimiento de la salud y el bienestar general. Si bien su función principal a menudo se asocia con la producción de glóbulos rojos y la función nerviosa adecuada, investigaciones recientes sugieren que la B-12 puede tener beneficios potenciales para las personas con enfermedad renal poliquística (PKD). La PKD es un trastorno genético caracterizado por el crecimiento de numerosos quistes llenos de líquido en los riñones, lo que con el tiempo provoca un deterioro de la función renal. Los estudios han demostrado que las personas con PKD a menudo tienen niveles más bajos de vitamina B-12 en comparación con aquellos que no padecen la afección. Esta deficiencia puede deberse a problemas de malabsorción o alteración del metabolismo en pacientes con PKD. Se ha descubierto que la suplementación con B-12 ayuda de múltiples maneras. En primer lugar, puede mejorar los niveles de energía y reducir la fatiga, lo que puede ser particularmente beneficioso para los pacientes con PKD que a menudo experimentan poca energía debido a la enfermedad misma o a las complicaciones asociadas. Además, se ha descubierto que la B-12 favorece la salud renal al reducir la inflamación y el estrés oxidativo, los cuales son factores importantes en la progresión de la PKD. Además, la suplementación con vitamina B-12 puede ayudar a prevenir o minimizar la anemia, una complicación común de la PKD que se produce como resultado de una disminución de la producción de glóbulos rojos. La anemia puede empeorar los síntomas de la PKD, como fatiga, debilidad y dificultad para respirar. Por lo tanto, garantizar niveles adecuados de B-12 a través de suplementos o fuentes dietéticas puede ser

esencial para personas con PKD. Sin embargo, es importante consultar con un profesional de la salud antes de comenzar cualquier régimen de suplementación, ya que puede brindar asesoramiento personalizado basado en las necesidades específicas y el historial médico de cada individuo.

  1. Vitamina D3

En los últimos años, ha habido un interés creciente en el papel potencial de la vitamina D3 en el tratamiento de la PKD. Los estudios han sugerido que la vitamina D3 puede tener efectos beneficiosos sobre la PKD. Uno de los principales mecanismos por los que puede ejercer sus efectos es a través de sus propiedades antiinflamatorias. La inflamación crónica es un factor clave en la progresión de la PKD y, al reducir la inflamación, la vitamina D3 puede ayudar a ralentizar el crecimiento de los quistes y preservar la función renal. Además, se ha demostrado que la vitamina D3 tiene un efecto protector sobre la fibrosis renal, que es una complicación común de la PKD caracterizada por el depósito excesivo de colágeno en los riñones.

Otro beneficio potencial de la vitamina D3 en la PKD es su papel en la regulación de la presión arterial. La hipertensión es una comorbilidad común en personas con PKD y puede empeorar aún más la función renal. Se ha demostrado que la vitamina D3 ayuda a regular la presión arterial al inhibir el sistema renina-angiotensina-aldosterona, un sistema hormonal que desempeña un papel crucial en la regulación de la presión arterial. Al modular este sistema, la vitamina D3 puede ayudar a reducir la presión arterial y reducir el riesgo de complicaciones cardiovasculares en personas con PKD.

Además de sus efectos antiinflamatorios y reguladores de la presión arterial, la vitamina D3 también puede desempeñar un papel en la modulación del crecimiento y la proliferación de quistes en la PKD. Varios estudios han sugerido que la vitamina D3 puede inhibir la proliferación de las células que recubren los quistes y reducir la secreción de líquido en los quistes. Potencialmente, esto podría ralentizar el crecimiento de los quistes y retrasar la progresión de la PKD.

Uso sugerido: Como suplemento dietético, los adultos toman una (1) cápsula de gelatina blanda al día o según las indicaciones de un profesional de la salud. Conservar en un lugar fresco, seco y alejado de la luz directa.

Ver todos los detalles