Ir directamente a la información del producto
1 de 3

2938.Condiciones sistémicas relacionadas con los riñones, el hígado y la vesícula biliar 6) Enfermedad del hígado graso

2938.Condiciones sistémicas relacionadas con los riñones, el hígado y la vesícula biliar 6) Enfermedad del hígado graso

Precio habitual $50.55 CAD
Precio habitual Precio de oferta $50.55 CAD
Oferta Agotado
Los gastos de envío se calculan en la pantalla de pago.

DrSous.Ca

La enfermedad del hígado graso no alcohólico (NAFLD, por sus siglas en inglés) es un término general para una variedad de afecciones hepáticas que afectan a las personas que beben poco o nada de alcohol. Como su nombre lo indica, la característica principal de NAFLD es el exceso de grasa almacenada en las células del hígado.

NAFLD es cada vez más común en todo el mundo, especialmente en las naciones occidentales. En los Estados Unidos, es la forma más común de enfermedad hepática crónica y afecta aproximadamente a una cuarta parte de la población.

Algunas personas con NAFLD pueden desarrollar esteatohepatitis no alcohólica (NASH), una forma agresiva de enfermedad del hígado graso, que se caracteriza por inflamación del hígado y puede progresar a cicatrización avanzada (cirrosis) e insuficiencia hepática. Este daño es similar al daño causado por el consumo excesivo de alcohol.

# Síntomas

La NAFLD generalmente no causa signos ni síntomas. Cuando lo haga, pueden incluir:

Fatiga

Dolor o malestar en la parte superior derecha del abdomen.

Los posibles signos y síntomas de EHNA y cicatrización avanzada (cirrosis) incluyen:

Hinchazón abdominal (ascitis)

Vasos sanguíneos agrandados justo debajo de la superficie de la piel.

Bazo agrandado

Palmas rojas

Coloración amarillenta de la piel y los ojos (ictericia)

Los suplementos recomendados para la enfermedad del hígado graso son: espirulina orgánica, vitamina D3 y cúrcuma platino.

  1. Espirulina

La espirulina es un alga verdiazul conocida por su alto nivel de proteínas y su denso contenido de nutrientes. Es uno de los suplementos para la salud más conocidos del mundo y se ha consumido durante siglos. Un remedio natural que ha llamado la atención por sus posibles beneficios en el control del hígado graso es la espirulina orgánica. La espirulina es un tipo de alga verdiazul rica en nutrientes y antioxidantes. Está repleto de vitaminas, minerales y aminoácidos esenciales que contribuyen a sus posibles beneficios para la salud. Cuando se trata de hígado graso, se cree que la espirulina orgánica es beneficiosa debido a su capacidad para reducir la inflamación y el estrés oxidativo en el hígado. Contiene ficocianina, un poderoso antioxidante que se ha demostrado que tiene efectos hepatoprotectores. Además, se ha descubierto que la espirulina tiene propiedades hipolipemiantes, lo que puede ayudar a reducir la acumulación de grasa en el hígado. Además, se ha demostrado que la espirulina orgánica mejora la función hepática y potencia los procesos naturales de desintoxicación del cuerpo. Ayuda en la eliminación de toxinas y sustancias nocivas del hígado, promoviendo la salud general del hígado. Si bien la espirulina orgánica es prometedora para apoyar la salud del hígado y controlar la enfermedad del hígado graso, es importante tener en cuenta que no debe reemplazar el tratamiento médico ni un estilo de vida saludable.

Nuestro polvo de espirulina orgánica es rico en aminoácidos esenciales lisina, metionina, cisteína, treonina y fenilalanina, que son cruciales para respaldar las funciones corporales regulares. Además, la espirulina tiene niveles muy altos de hierro, betacaroteno y vitamina B. La espirulina es el complemento perfecto para tus batidos y tazones de batidos favoritos.

  1. Vitamina D3

El hígado graso, también conocido como esteatosis hepática, es una condición caracterizada por la acumulación de exceso de grasa en el hígado. Esta condición a menudo se asocia con obesidad, diabetes y síndrome metabólico. Las investigaciones sugieren que la vitamina D3, una forma de vitamina D que se sintetiza en la piel tras la exposición a la luz solar, puede desempeñar un papel crucial en la prevención y el tratamiento del hígado graso. Uno de los mecanismos clave a través del cual la vitamina D3 ejerce sus efectos sobre el hígado graso es promoviendo la expresión de genes implicados en el metabolismo de las grasas. Los estudios han demostrado que la suplementación con vitamina D3 puede aumentar la expresión de genes que facilitan la descomposición de los triglicéridos, el principal tipo de grasa almacenada en el hígado. Al mejorar la descomposición de los triglicéridos, la vitamina D3 puede ayudar a reducir la acumulación de grasa en el hígado, aliviando así la enfermedad del hígado graso. Además, se ha demostrado que la vitamina D3 tiene propiedades antiinflamatorias. La inflamación crónica es una característica distintiva de la enfermedad del hígado graso y se cree que contribuye a la progresión de la afección. Al modular la respuesta inmune y reducir la inflamación, la vitamina D3 puede ayudar a mitigar el daño causado por la enfermedad del hígado graso. Otro aspecto importante del papel de la vitamina D3 en la enfermedad del hígado graso es su impacto potencial sobre la resistencia a la insulina. La resistencia a la insulina, una condición en la que las células del cuerpo responden menos a la hormona insulina, está estrechamente relacionada con el desarrollo del hígado graso. La evidencia emergente sugiere que la vitamina D3 puede mejorar la sensibilidad a la insulina, reduciendo así el riesgo de hígado graso y sus complicaciones asociadas.

Uso sugerido: Como suplemento dietético, los adultos toman una (1) cápsula de gelatina blanda al día o según las indicaciones de un profesional de la salud. Conservar en un lugar fresco, seco y alejado de la luz directa.

  1. Cúrcuma Platino

La cúrcuma platino, llamada curcumina, ha sido ampliamente estudiada por sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes. Se cree que estas propiedades desempeñan un papel crucial en la reducción de la inflamación del hígado y el estrés oxidativo, que son factores clave en el desarrollo y progresión de la enfermedad del hígado graso. Además, se ha descubierto que la curcumina mejora la descomposición y eliminación de la grasa del hígado, revirtiendo así potencialmente la afección del hígado graso. Varios estudios han demostrado el potencial de la cúrcuma platino para reducir los niveles de enzimas hepáticas, mejorar la función hepática y disminuir la acumulación de grasa en el hígado. Además, se ha demostrado que la curcumina tiene efectos protectores contra el daño hepático causado por las toxinas y el alcohol. Sin embargo, es importante tener en cuenta que, si bien la cúrcuma platino es prometedora para controlar la enfermedad del hígado graso, no debe considerarse un tratamiento independiente. Las modificaciones en el estilo de vida, como mantener un peso saludable, adoptar una dieta equilibrada, hacer ejercicio regularmente y limitar la ingesta de alcohol, también son cruciales para el tratamiento del hígado graso.

Nuestra mezcla Platinum Turmeric contiene varias formas de cúrcuma, glucosamina, extracto de Boswellia (incienso), piperina y varios otros extractos naturales altamente beneficiosos para mantenerlo en su mejor momento.

Los extractos naturales se han utilizado durante siglos en la medicina ayurvédica para remediar enfermedades. Aprovechamos y avanzamos estos extractos naturales en los tiempos modernos para lograr una biodisponibilidad y eficacia óptimas.

Uso sugerido: Tomar dos (2) cápsulas una vez al día como suplemento dietético. Para obtener mejores resultados, tómelo 20-30 minutos antes de una comida o según las indicaciones de su profesional de la salud.

Ver todos los detalles